jueves, 10 de julio de 2008

A mi abeja reina

Yo no le pondría precio a una noche en tu lecho
porque la eternidad es tu cuerpo
curvas perfectas de una eterna colmena
con miles de abejas revoloteando
¿ me picara una de ellas? imposible evitar lo inevitable
vela tensa e incandescente cera derramada inutilmente fuera de ti
fuego es ahora mi pene que arde, extraña metamorfosis
cilíndrica ofrenda que se consume de amor.

2 comentarios:

. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
el arquero azul dijo...

Cuando el miel no es dulce....pero es miel.Un beso fuerte princesa.